Cruz Cajigas-Mundo

Cruz Elena Cajigas-Mundo, beloved wife, mother, daughter, sister, and friend, passed

away on October 29, 2024, at the age of 55. Cruz's life was defined by her boundless

love, her resilient spirit, and the warmth she shared with everyone she met. She faced

life's challenges with strength and grace, including a recent heart transplant, which she

approached with remarkable courage. Although complications proved insurmountable,

Cruz's determination and the joy she brought to those around her will forever be

remembered.

Born in Naco, Sonora, Mexico on May 2, 1969, Cruz grew up surrounded by family,

whose love remained her guiding force. She and her husband, Daniel, shared a joyful

life filled with laughter, travel, and dancing into the night. Together, they created a home

that was the heart of countless gatherings, where they hosted celebrations that brought

family and friends together, always eager to share their love of life and each other.

As a mother, Cruz was devoted, raising two sons on her own with boundless love and

unwavering strength. She taught them the values of kindness, resilience, and

compassion that defined her own life. Cruz was also a deeply loving daughter, standing

by her father during his battle with cancer and supporting her mother ever since. To her

siblings and friends, Cruz was a loyal confidante, offering a listening ear and open

heart, always making others feel deeply seen and valued.

Cruz had a rare gift for making everyone feel valued and welcome. She was a joyful,

creative force in her community, known for her love of decorating events, hosting family

gatherings, and turning every holiday into a beautiful celebration. Her home was always

a warm, inviting place that reflected her thoughtfulness, embodying her spirit of "mi casa

es tu casa." Her laughter was contagious, her smile radiant, and her love for life

undeniable.

In addition to her husband and sons, Cruz is survived by her beloved grandchildren,

whom she cherished with all her heart. Over the past four years, they became her

world, and she poured all her joy and affection into them, creating memories that will

last a lifetime. Her nieces, nephews, and the children in her family also knew her steady

presence and support, as she attended their games, celebrated their milestones, and

shared in every moment of their lives.

Cruz leaves behind a legacy of love, resilience, and kindness that will live on in the

hearts of all who knew her. She will be dearly missed, and her family takes comfort in

the knowledge that her light will continue to shine in the many lives she touched.

A celebration of Cruz's life will begin with a homecoming visit on November 6th at her

beautiful home, 2210 S Calle Cordova, Tucson, AZ 85710. That evening, there will be a

viewing, with the rosary beginning at 6 pm, allowing her to spend one final night

surrounded by the love of family and friends. On the morning of November 7th, we will

gather at Sacred Heart Church for a viewing from 10:30 to 11:30 am, followed by Mass

from 11:30 am to 12:30 pm, and then proceed to the burial. Afterward, family and

friends are invited to return to her home for a meal of pollo frito del disco, as we

celebrate Cruz's life and the love she brought to us all.

In honoring her wishes, we ask everyone attending to wear bright or pastel colors that

reflect her joyful spirit. Cruz wanted her funeral to be a celebration of life, filled with the

colors that brought her-and everyone around her-such joy.

Cruz Elena Cajigas-Mundo, amada esposa, madre, hija, hermana y amiga, falleció el 29

de octubre de 2024 a la edad de 55 años. La vida de Cruz estuvo marcada por su amor

sin límites, su espíritu resiliente y la calidez que compartió con todos los que conoció.

Enfrentó los desafíos de la vida con fuerza y gracia, incluyendo un reciente trasplante

de corazón al que se sometió con un valor admirable. Aunque las complicaciones

fueron insuperables, la determinación de Cruz y la alegría que trajo a quienes la

rodeaban serán recordadas para siempre.

Nacida en Naco, Sonora, México, el 2 de mayo de 1969, Cruz creció rodeada del amor

de su familia, que siempre fue su fuerza y guía. Ella y su esposo, Daniel, compartieron

una vida llena de alegría, risas, viajes y noches de baile. Juntos crearon un hogar que

fue el corazón de innumerables reuniones, donde organizaban celebraciones que unían

a familiares y amigos, siempre compartiendo su amor por la vida y el uno por el otro.

Como madre, Cruz fue devota, criando a sus dos hijos con un amor inmenso y una

fuerza inquebrantable. Les enseñó los valores de la bondad, la resiliencia y la

compasión que definieron su vida. Cruz también fue una hija profundamente amorosa,

apoyando a su padre durante su batalla contra el cáncer y cuidando de su madre desde

entonces. Para sus hermanos y amigos, Cruz fue una confidente leal, siempre con una

escucha atenta y un corazón abierto, haciendo que todos se sintieran profundamente

vistos y valorados.

Cruz tenía el don especial de hacer que todos se sintieran bienvenidos y valorados. Era

una fuerza creativa y alegre en su comunidad, conocida por su amor a la decoración de

eventos, la organización de reuniones familiares y su habilidad para transformar cada

celebración en algo hermoso. Su hogar siempre fue un lugar cálido y acogedor que

reflejaba su espíritu generoso, encarnando su lema de "mi casa es tu casa." Su risa era

contagiosa, su sonrisa radiante y su amor por la vida innegable.

Además de su esposo e hijos, Cruz deja a sus amados nietos, a quienes adoraba con

todo su corazón. En los últimos cuatro años, ellos se convirtieron en su mundo, y ella

les dedicó todo su amor y alegría, creando recuerdos que perdurarán toda la vida. Sus

sobrinas, sobrinos y todos los niños de la familia también sintieron su presencia

constante y apoyo, ya que asistía a sus juegos, celebraba sus logros y compartía cada

momento especial en sus vidas.

Cruz deja un legado de amor, resiliencia y bondad que vivirá en los corazones de todos

los que la conocieron. La extrañaremos profundamente, y su familia encuentra

consuelo al saber que su luz continuará brillando en las muchas vidas que tocó.

La celebración de la vida de Cruz comenzará con una visita a su hogar el 6 de

noviembre, en su hermosa casa, ubicada en 2210 S Calle Cordova, Tucson, AZ 85710.

Esa noche habrá un velorio, con el rosario a las 6 pm, permitiéndole pasar una última

noche rodeada del amor de su familia y amigos. La mañana del 7 de noviembre, nos

reuniremos en la Iglesia del Sagrado Corazón, donde habrá una vista de 10:30 a 11:30

am, seguida de una misa de 11:30 am a 12:30 pm, para luego proceder al entierro.

Después del entierro, invitamos a familiares y amigos a regresar a su hogar para

compartir una comida de pollo frito del disco y celebrar la vida de Cruz y el amor que

compartió con todos nosotros.

En honor a sus deseos, pedimos a todos los asistentes que vistan colores brillantes o

tonos pastel que reflejen su espíritu alegre. Cruz deseaba que su funeral fuera una

celebración de vida, llena de los colores que le trajeron tanta alegría a ella y a todos los

que la rodearon.